QUINCY
Esta pequeña tiene tanta pasión por las olas que se pasa horas mirando el mar cuando no puede surfear, en cuyo caso va a patinar al skate park local dónde no le tiene miedo a nada.
Según su propia madre, Kim, la primera vez que Quincy entró en el océano salió cambiada para siempre, desde entonces, ni un sólo día deja de surfear o patinar y encarna una pasión contagiosa por las olas y el mar, que ha traído una nueva dimensión a toda su familia. Vemos crecer a la pequeña Quincy, una pasada.
Según su propia madre, Kim, la primera vez que Quincy entró en el océano salió cambiada para siempre, desde entonces, ni un sólo día deja de surfear o patinar y encarna una pasión contagiosa por las olas y el mar, que ha traído una nueva dimensión a toda su familia. Vemos crecer a la pequeña Quincy, una pasada.
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